Supongamos que ha elegido un vidrio flotado sódico-cálcico. Sin embargo, este material tiene diferentes propiedades, y la más importante de ellas es el grosor. El vidrio más grueso no es fácil de cortar. Hay que hacer varias pasadas para cortar la pieza. En algunos casos, hay que ajustar el enfoque del láser para conseguir el resultado.
La precisión es otro factor relevante para los proyectos de corte de vidrio. Al realizar varias pasadas, es posible que no encuentre las dimensiones de corte perfectas. Por lo general, necesitará de 2 a 3 pasadas para el corte. Esto reducirá la cantidad de residuos y discrepancias. Sin embargo, una máquina muy eficiente puede no funcionar en una sola pasada.
Puede consultar a nuestros profesionales para conocer el potencial de nuestro cortador.
La última cuestión es la de romper y dañar el cristal. Las múltiples pasadas provocan un efecto térmico. Por eso el vidrio puede romperse cuando se enfríe. Puede probar la máquina de corte y analizar sus características para evitar cualquier problema.